Dificultad: Nivel 3

Duración: 3 horas

Capacidad de carga máxima: 50 personas

Tiempo en carretera: 1:30 horas

El Cerro del Tablazo se encuentra en el municipio de Subachoque, a tan solo 40 minutos de Bogotá por la autopista Medellín. Este cerro ofrece tres niveles de recorrido, clasificados por distancia y grado de dificultad del terreno. Durante la caminata, podrás disfrutar de cultivos, pastizales y bosque alto andino, así como de un hermoso valle de frailejones que se extiende hasta las antenas repetidoras del aeropuerto, destinadas a evitar accidentes aéreos. Desde este punto, se obtiene una vista espectacular del valle del Magdalena y la provincia de Gualiva, con sus balcones que alcanzan hasta trescientos metros de altura en algunos puntos, convirtiéndolo en uno de los miradores más impresionantes de la región.

Dificultad: Nivel 3

Duración: 3 horas

Capacidad de carga máxima: 50 personas

Tiempo en carretera: 1:30 horas

Esta hermosa cascada, con una caída de 120 metros, se encuentra en la parte alta del municipio de San Francisco, a una hora de Bogotá por la autopista Medellín y a nueve kilómetros por carretera destapada. Para llegar, atravesarás un bosque de niebla que cruza algunas fincas y pastizales, junto al cauce del río que forma la cascada. El recorrido se realiza por un sendero único que sube y baja por el mismo lugar, con una dificultad media-alta. Al final del camino, te sorprenderás con un chorro de agua color plata que te envuelve con su majestuosidad, llenándote de energía.

Dificultad: Nivel 3

Duración: 3 horas

Capacidad de carga máxima: 50 personas

Tiempo en carretera: 1:30 horas

Otra impresionante caída de agua que encontramos en Cundinamarca nos espera en el municipio de Junín. Para llegar allí, nos desplazamos aproximadamente dos horas por la vía La Calera. Este recorrido suave comienza en el parqueadero de una de las casas a lo largo de la carretera. Luego, el camino nos lleva hasta una hidroeléctrica, donde nos adentramos en una trocha en ascenso que nos conduce a este hermoso cuerpo de agua fría. Este lugar está lleno de leyendas e historias sobre el Nemosten, un personaje que da el nombre indígena a nuestra cascada.

Dificultad: Nivel 3

Duración: 3 horas

Capacidad de carga máxima: 50 personas

Tiempo en carretera: 1:30 horas

Este recorrido requiere un desplazamiento de una hora por la calle 13 hasta la Inspección de Santa Inés, en el municipio de Sasaima. Desde allí, avanzamos dos kilómetros por una carretera secundaria hasta llegar a la vereda La Victoria, donde comenzamos nuestro recorrido. A lo largo del camino, pasaremos por pastizales, ríos y la infraestructura abandonada de los ferrocarriles nacionales, incluyendo puentes, túneles y tramos de vías elevadas. Después, nos adentramos en relictos de bosque de niebla para finalmente deleitarnos con la impresionante cascada, formada por las aguas del río Dulce, el cual proporciona agua potable a Sasaima y Villeta.

Dificultad: Nivel 3

Duración: 3 horas

Capacidad de carga máxima: 50 personas

Tiempo en carretera: 1:30 horas

La Laguna del Tabacal es un cuerpo de agua encajado entre las montañas del municipio de La Vega. Para llegar allí, tomamos una carretera que nos lleva aproximadamente una hora y media por la autopista Medellín. Luego, nos desviamos por la vía que va hacia Supatá y justo en el cruce encontramos la entrada a este lugar lleno de historias, mitos y leyendas de las tribus que alguna vez habitaron la zona. Es un recorrido corto que se puede complementar tomando antes de entrar el antiguo camino real desde alguno de los cortes con la carretera. El camino nos lleva a través de un hermoso bosque andino, rodeado de fincas de gran belleza, hoteles campestres y fincas vacacionales ideales para pasar un fin de semana.

Dificultad: Nivel 3

Duración: 3 horas

Capacidad de carga máxima: 50 personas

Tiempo en carretera: 1:30 horas

Estas impresionantes rocas de gran altura y perfectas para los deportes extremos se encuentran en el municipio de Sutatausa, a unas dos horas de Bogotá por la vía que va hacia Ubate. Este hermoso lugar nos lleva por el sendero del minero hasta los altos farallones y sus rocas milenarias formadas por corales que alguna vez estuvieron en el nivel del mar. Durante el recorrido de aproximadamente tres horas, con un ascenso moderado, pasaremos por el cauce de una pequeña quebrada, pastizales, bosque andino y una superficie rocosa en un bosque de eucaliptos y acacias. Luego, descenderemos por una ladera que nos mostrará algunas pinturas rupestres y un bosque seco que se desarrolla al pie del farallón.